Con el auge de la inteligencia artificial, la automatización ha impregnado muchos aspectos de nuestra vida cotidiana: desde la forma en que compramos hasta la manera en que aprendemos, pasando por el modo en que nos comunicamos y nos desplazamos. Las tecnologías de vanguardia también están influyendo sobremanera en cómo se producen, almacenan y envían los productos: la automatización industrial refuerza la seguridad, simplifica las tareas habituales, incrementa la productividad y agiliza los procesos logísticos. Hay quienes aventuran que las fábricas en las que abundan los robots algún día prescindirán de los seres humanos. Pero lo cierto es que ocurre todo lo contrario: cuanto más complejos son los sistemas automatizados, más crucial es la aportación humana, ya que se necesita una plantilla excepcional para diseñar y manejar las máquinas, así como para complementar sus habilidades especializadas.

La automatización está transformando el modo en que V-ZUG fabrica sus productos, pero la diferencia la siguen marcando las personas.
Y, precisamente a eso, V-ZUG le concede un gran valor. Actualmente, la empresa se encuentra inmersa en un proceso de transformación que pretende optimizar su producción y logística a varios niveles. De aquí a finales de 2025, la capacidad productiva se incrementará al tiempo que las superficies del emplazamiento de producción se reducirán a la mitad. Si bien la nueva fábrica vertical contará con una automatización ultramoderna, las personas que trabajan en ella seguirán siendo un componente de gran valor. No solo se encargan de concebir, mantener y, en ocasiones, incluso de montar las complejas instalaciones que cada día toman parte en la fabricación de casi 1300 electrodomésticos de primera calidad, sino que, además, desempeñan labores de metalurgia con una precisión que solo el ser humano puede alcanzar. Y no cualquier ser humano. Los empleados de nuestra producción poseen una excelente formación y, además, se les anima periódicamente a realizar nuevas tareas. De este modo, se mantienen siempre atentos y esto mejora la calidad de su trabajo. Gracias a sus empleados cualificados, eficientes y flexibles, V-ZUG es la única empresa de su tipo, no solo en Suiza, sino en toda Europa. Así, los clientes cuentan con la garantía de que su nuevo electrodoméstico se ha fabricado con buenos conocimientos técnicos y con pasión.