La fábrica vertical

Aunque los rascacielos y edificios altos se utilizan desde hace mucho tiempo como viviendas y espacios de trabajo, el concepto de fábrica vertical no es habitual. V-ZUG ya es una empresa pionera en la fabricación urbana, y lanza ahora una fábrica de seis plantas: la Zephyr Ost.

Cuando V-ZUG decidió quedarse e invertir en Zug —una de las zonas más pobladas y caras de Suiza—, el impacto en la comunidad y la sostenibilidad de las instalaciones de producción fueron dos de los principales factores que tuvieron en cuenta tanto los directivos como los arquitectos. En consecuencia, se puso el concepto de fábrica vertical sobre la mesa. «La verticalización implica que las áreas de producción ya no se alojan en una sola planta. En su lugar, se distribuyen en diferentes niveles», explica Markus Estermann, responsable de automatización industrial en V-ZUG. «Ya no están repartidas por todo el recinto, sino que están ubicadas en seis plantas». La ventaja es que las distancias son más cortas, lo que a su vez contribuye a optimizar los procesos. Además, la automatización de la logística permite a la empresa agilizar los desplazamientos, ya que las cadenas más cortas se traducen en una mayor eficiencia.

La fábrica vertical permite a V-ZUG reducir su huella en Zug a aproximadamente la mitad del tamaño original. «Ahorra espacio y, al mismo tiempo, garantiza la materialización de las ambiciones de crecimiento», afirma Adrian Theiler, director de operaciones. «Se trata de un cambio generacional para las instalaciones de producción y logística, lo que supone una importante contribución a la modernización de la empresa en su conjunto». En cuanto a la innovación: Como parte de los centros multienergéticos, Zephyr Ost utiliza energía neutra en CO2 para calefacción y refrigeración y produce electricidad mediante sistemas fotovoltaicos en todos los lugares posibles del tejado.

«En el proyecto se utilizó un tipo de hormigón más sostenible que las opciones convencionales. Contiene un elevado volumen de materiales reciclados y es capaz de almacenar CO₂ de forma permanente». - Michael Roth, arquitecto en Diener & Diener

A partir de mediados de 2025, Zephyr Ost contará con una plantilla de unos 200 empleados. «La arquitectura del edificio sitúa al ser humano en primera línea», explica Michael Roth, socio de Diener & Diener, el estudio de arquitectura suizo responsable del proyecto. Diener & Diener, que ya participó en el proyecto Zephyr Hangar, ha recibido el encargo de construir Zephyr West, un edificio que albergará las oficinas de la empresa en el futuro.  «Al tratarse de un lugar de trabajo, era imperativo que fuera lo más atractivo posible y que ofreciese al mismo tiempo todas las comodidades necesarias para los empleados. Creemos que disponer de salas inundadas de luz natural y con amplias vistas es una forma excelente de crear un entorno de trabajo adecuado».

La ubicación de la nueva planta de producción de V-ZUG también la diferencia de los modelos tradicionales. Al igual que los otros dos edificios que forman la llamada «trilogía» —el Hangar Zephyr y el Mistral—, la Zephyr Ost se integra armoniosamente en el paisaje urbano. «El mayor reto al que tuvimos que enfrentarnos fue el enorme tamaño del edificio, que tiene 70 metros de longitud y 50 de profundidad», prosigue Michael Roth. «Aun así, en realidad no parece tan grande, ni desde las calles circundantes ni en el propio recinto. Por ello se integra perfectamente en los distritos aledaños, donde la gente vive, trabaja, estudia y disfruta de su tiempo libre».

Después de todo, la historia de V-ZUG en la ciudad suiza de Zug viene de lejos, como recuerda Adrian Theiler. «Zug es la cuna de V-ZUG. Es aquí donde apostamos por la innovación, donde concebimos, desarrollamos y fabricamos nuevos productos, y desde donde los hacemos llegar a los hogares de nuestros clientes. Llevamos aquí 111 años y esta nueva fábrica preparada para el futuro nos permitirá servir a los mercados de forma competitiva en los años venideros».