Anna-Carin McNamara, directora del estudio de diseño ANNA.CARIN, ha dotado a esta vivienda de una renovada sensación de espacio, para lo cual se ha servido de una refinada estética minimalista. Especializada en el diseño de cocinas y baños, siempre toma como punto de partida las necesidades funcionales. En este caso, la cocina ha sido diseñada como un espacio abierto y extenso, cuyo centro es una gran isla alargada de granito de cinco metros.
Con el fin de conseguir una mayor luminosidad y amplitud, Anna-Carin introdujo una mampara flotante de madera. El espacio que en otro tiempo fue una pared maciza, ahora conecta la cocina con la sala de estar. Otros elementos de madera —la mesa de comedor y los armarios a medida— unifican el conjunto, creando un ambiente integrado y acogedor en la estancia.
Con la funcionalidad como punto de partida, era imperativo elegir productos que no solo cumplieran los requisitos estéticos, sino que también ofrecieran un alto rendimiento. Anna-Carin, que se inspiró en el discreto diseño suizo de V-ZUG, optó por instalar dos hornos superpuestos: un V-ZUG CombiSteamer V6000 y un Combair V6000. Los electrodomésticos combinan a la perfección con el protector contra salpicaduras azul vaquero y la encimera de granito gris, así como con el lenguaje de diseño general de la cocina. Sin embargo, los eligió por algo que va más allá de la estética: los hornos proporcionan un funcionamiento optimizado, están configurados para ofrecer comodidad e incorporan tecnología como la supervisión remota.
«La filosofía suiza de funcionalidad elevada resulta evidente, pero es como un susurro, pues no es ni llamativa ni ostentosa, simplemente ofrece un excelente rendimiento». Anna-Carin McNamara, diseñadora de interiores
