Recientemente se reformó una propiedad en una casa adosada de estilo típico georgiano en Kensington; Londres, para convertirla en una vivienda contemporánea. La cocina está perfectamente integrada en la sala de estar. Para lograrlo, la diseñadora Natasha Wegryzin se sirvió de técnicas arquitectónicas con el objetivo de transformar las características del edificio —espacios reducidos, ventanas de guillotina originales y techos altos— en peculiaridades estéticas.