«Numerosas tradiciones de diseño están moldeadas por un ecosistema que va más allá del diseño», continúa. «En Alemania, el diseño está vinculado a la industria del acero. En Francia está más relacionado con la decoración de interiores y, por lo tanto, con la artesanía. Suiza se encuentra en cierto modo a caballo entre ambos mundos: los objetos se fabrican con la ayuda de máquinas y tecnologías innovadoras, si bien a menudo la producción corre a cargo de empresas aún bastante pequeñas, muchas de la cuales siguen procesos que implican un laborioso trabajo manual. Esta posición intermedia entre el pensamiento constructivo y una gran competencia en la ejecución es una magnífica receta para la innovación y la calidad. También es una cuestión de responsabilidad. Con eso no se juega, y menos en un país tan pequeño como este».
Los Fehlbaum son muy conscientes de ello. En su continuo ascenso hasta convertirse en una de las marcas de muebles más conocidas y apreciadas del mundo —con artículos tanto para el hogar como para la oficina—, nunca han perdido el sentido del equilibrio ni el respeto por sus orígenes. Actualmente, Vitra opera en todo el mundo, y aun así, las decisiones sigue tomándolas un miembro de la tercera generación de la familia —Nora, la hija de Raymond— desde una oficina situada cerca de donde se fundó la empresa. Este espíritu se refleja en el nivel de independencia que la empresa siempre le ha concedido al museo. El personal no tiene que informar a la empresa sobre sus actividad ni tampoco tiene que pedir permiso para organizar una exposición concreta. Además, muchos empleados de Vitra acuden a las exposiciones en busca de inspiración o utilizan la colección para descubrir diseños olvidados y devolverlos a la producción.
La libertad editorial ha permitido al Vitra Design Museum adquirir gran credibilidad, interactuar con los museos públicos y fundaciones de todo el mundo, negociar con otros patrocinadores corporativos y, en última instancia, llegar a un público más amplio. «Creemos que es bueno llegar a muchas más personas y traducir las cuestiones del diseño a una lengua que sea comprensible», afirma Kries. «Queremos ser populares en el sentido positivo de la palabra». Un ejemplo de esta actitud es la exposición que se exhibe actualmente dentro del edificio Gehry. Con el nombre de «Nike: Form Follows Motion», se centra en la historia de la marca de ropa deportiva, desde el logotipo —Swoosh— hasta el icónico modelo de zapatilla y la reciente investigación sobre futuros materiales y sostenibilidad. Próximamente, el programa acogerá una muestra sobre los Shakers —Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo—, un grupo religioso que opera en Estados Unidos desde finales del siglo XVIII, con el diseño de la exposición a cargo del famoso dúo contemporáneo Formafantasma.