El papel de la cocina

Una cocina minimalista, parte del espacio habitable

Las cocinas ya no son espacios separados, aislados del comedor o la sala de estar. Hemos ido integrándolas en el espacio habitable y queremos que sean un elemento más del mobiliario; con funcionalidad, por supuesto, pero también con una estética agradable. Eso nos ha llevado a un enfoque minimalista, con líneas limpias y superficies uniformes para que, cuando no se esté usando, la cocina parezca un mueble elegante y refinado.La tendencia ha evolucionado con el tiempo y refleja un cambio significativo en nuestro estilo de vida. Antiguamente, la cocina era un espacio aislado, y cocinar una simple tarea doméstica. En las últimas décadas, sin embargo, se ha transformado en un lugar para todos, el corazón del hogar, un espacio en el que cocinar es un placer compartido con familiares e invitados.

Tecnología en la cocina, potente pero oculta

La tecnología tiene ahora un papel protagonista en la cocina. Se acabaron los días de los hornos sencillos con un botón de encendido y otro de temperatura; los modelos actuales incorporan multitud de técnicas de cocina, funciones especializadas, zonas de calor independientes e incluso autolimpieza. Conforme nos vamos apropiando de la cocina, buscamos electrodomésticos en los que poder confiar. Este cambio forma parte también de una tendencia más amplia: la tecnología está presente en todos los aspectos de nuestra vida, pero queremos que se disimule en un segundo plano, da igual que sea un teléfono, un coche o la cocina. Las placas de inducción son populares porque reducen el impacto visual de la zona para cocinar y se transforman en una elegante superficie negra que prácticamente no se percibe cuando no se está usando. Lo mismo se aplica a los pequeños electrodomésticos: ya no queremos teteras, cafeteras o tostadoras ocupando toda la encimera, preferimos que se integren perfectamente en los armarios.

Materiales responsables, electrodomésticos con consumo inteligente

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en el diseño de las cocinas. Hoy más que nunca, nos preocupamos por los materiales se utilizan en las cocinas y optamos por los que tienen un origen responsable, como la piedra natural, el acero inoxidable y la madera. Esta preocupación se extiende también a los electrodomésticos. En Australia se ha producido un giro significativo hacia las cocinas de inducción, ya que la electricidad se considera una alternativa más sostenible al gas. También somos más cuidadosos con la iluminación. Ya no se trata solo de la iluminación superior: hay un creciente interés en la iluminación directa y más eficaz de zonas de trabajo específicas.