Andreas, eres el chef más famoso de Suiza, pero también un empresario de éxito. Gestionas varios restaurantes, un hotel, una panadería y un asador, y eres embajador de varias marcas. Incluso tienes una revista que se llama como tú. ¿Quién dirías que eres?
Soy un chef que empezó su negocio aquí, en Fürstenau, hace 20 años. Desde entonces, el negocio ha crecido considerablemente. Ha pasado de tener cuatro a 150 empleados y ha ido ganando premios por el camino. Nunca nos conformamos y siempre estamos pensando en dar el siguiente paso.
¿Era tu intención desarrollarte como marca?
No, nunca lo pensé, solo intentaba hacer las cosas a mi manera. Cuando todo el mundo sacaba un libro de recetas, yo publiqué una revista. Así es como destacas y creas una marca, cuando no sigues al rebaño.
Entonces, ¿ser un chef excelente no es suficiente para ti?
Abrir mi propio negocio siempre había sido mi sueño, para poder ser yo quien decidiera qué se servía. Empecé con mi equipo en el Schloss Schauenstein en 2003, sin ayuda, y siempre he trabajado el doble de duro que el resto porque me di cuenta de que el talento por sí solo no basta. Cocinar requiere mucha dedicación y fuerza de voluntad, y tienes que estar preparado para darlo todo. En un momento dado nos concedieron tres estrellas Michelin y 19 puntos Gault Millau. Entonces, adquirimos Remise y abrimos un restaurante con un concepto diferente. Todo lo que he hecho hasta ahora nace de la intuición.