La cocina casera es un acto de amor

Person cooking with a yellow spatula on a modern hob in a stylish kitchen.

Emmanuel Stroobant tenía 16 años cuando sintió «la llamada» mientras trabajaba en uno de los mejores restaurantes de Bélgica: l’Hostellerie Saint-Roch. A pesar de sus planes de convertirse en abogado, acabó abriendo un restaurante en Lieja y, posteriormente, se mudó a lugares como Australia, Malasia y Singapur, donde, en el año 2000, abrió el restaurante francés de alta cocina Saint Pierre, que se ha incorporado recientemente a la guía Les Grandes Tables du Monde. Pero para él, cocinar no es solo una profesión, es una pasión que se encamina directamente a la cocina de su casa.

Man cuts vegetables in a modern kitchen with high-quality kitchen appliances

Emmanuel Stroobant —aquí en la cocina de su casa— es un chef nacido en Bélgica, propietario de los restaurantes Saint Pierre, Shoukouwa y Kingdom of Belgians, en Singapur. Tanto el Saint Pierre como el Shoukouwa tienen dos estrellas Michelin. Stroobant ha descrito su estilo culinario como la evolución de una cocina francesa extremadamente clásica a una que, ahora, incorpora influencias asiáticas, gracias al uso, sobre todo, de ingredientes japoneses. Embajador de V-ZUG en Singapur, Stroobant es el autor de dos libros de cocina, «Cuisine Unplugged: Reinterpreting European Cuisine with an Asian Touch» y «Vine Dining: White».

Un chef nacido en Bélgica y residente en Singapur, ¿dónde tiene su hogar? Bélgica es el lugar donde Stroobant nació y creció, mientras que Singapur es el lugar al que se mudaron él y su esposa Edina Hong hace más de 20 años. En Bélgica descubrió la pasión por la cocina, aunque sus fundamentos culinarios —las técnicas, las combinaciones y el emplatado— son franceses. Además, estar en Singapur le ha dado acceso a un amplio abanico de sabores e ingredientes asiáticos, que enriquecen su gastronomía e impulsan su carrera como chef. Dejando a un lado la biografía y los negocios, «mi hogar es donde está mi familia», afirma Stroobant.

Man opens refrigerator in modern kitchen with food and drinks

«Mi receta para conseguir un plato sabroso incluye amor, atención, tiempo y, claro, los mejores ingredientes posibles. Todo lo demás es creatividad». Emmanuel Stroobant

Emmanuel piensa en su hogar como un santuario al que volver después de un agotador día de trabajo. Incluso después de pasar muchas horas en el restaurante, la cocina sigue siendo su lugar favorito. «Para mí, un hogar debe tener un espacio amplio y propicio para crear momentos inolvidables con los seres queridos. También debería tener una cocina bien equipada con mis herramientas y electrodomésticos favoritos». La cocina es donde pasa el tiempo con su familia para disfrutar de una deliciosa comida, una amena charla o unas buenas risas. Y también para cocinar juntos.

Fotografía: Tatler Homes

Para Stroobant, la cocina también es un espacio de profundo descubrimiento e introspección. Le gusta desayunar solo, en la encimera de la cocina, a menudo se encuentra garabateando, inventando nuevos platos y cultivando ideas. «Lo curioso acerca de la creatividad es que puede llegarte en cualquier momento, y no puede planificarse como si fuese una reunión. Cuando aparece, puede ser como una ola que te atraviesa. Si tienes suerte, el resultado será un nuevo plato». Y no solo para uno de sus restaurantes: cuando el placer de crear un nuevo plato proviene de saber que el comensal aprecia el esfuerzo puesto en cada detalle, la cocina casera se convierte en un verdadero acto de amor.