Más transparencia en la comparación de electrodomésticos
Las etiquetas energéticas de la UE se usan desde 1995 con muy buenos resultados. Los consumidores están familiarizados con ellas y las tienen en cuenta a la hora de decidir qué producto comprar. La incorporación de las etiquetas energéticas fomentó la competencia y los desarrollos innovadores dentro de la industria. Los electrodomésticos se hicieron cada vez más eficientes, hasta el punto de que la anterior clasificación de A a G se amplió a A+/A++ o incluso A+++, según la categoría de producto. Como consecuencia, a los consumidores les resulta más difícil identificar los mejores productos. La integración de la nueva etiqueta energética, en la que se vuelve a la conocida y normalizada escala de eficiencia energética que va de la A (la mejor) a la G (la peor), vuelve a garantizar una mayor transparencia en las comparaciones de electrodomésticos.
Acceso simplificado a la información
Al igual que las antiguas etiquetas energéticas, las nuevas también proporcionan información sobre otras características de un electrodoméstico. Es sencillo acceder a información más amplia sobre el electrodoméstico a través de un smartphone escaneando el código QR de la etiqueta (enlace a la base de datos europea de productos «EPREL»). Sin embargo, esto solo es posible en los modelos que también se venden en la UE.
Directrices de diseño ecológico para una economía más circular
Los reglamentos de diseño ecológico abordan aspectos adicionales relacionados con el etiquetado del consumo de energía. Definen los requisitos mínimos de características como el consumo de energía en modo de espera, la reparabilidad, la disponibilidad de piezas de repuesto o la facilidad de desmontaje y reciclado una vez consumida su la vida útil. Esto también ayuda a conseguir objetivos relacionados con una economía circular. El concepto de sostenibilidad está profundamente arraigado en nuestra visión empresarial y estrategia, así como en nuestra cultura corporativa y nuestra filosofía. Nos responsabilizamos de nuestros productos durante toda su vida útil y ayudamos a nuestros clientes a utilizarlos. De hecho, marcamos un nuevo estándar en el sector con nuestra garantía de poner a su disposición las piezas de repuesto hasta 15 años.
Elementos que componen la nueva etiqueta energética (por ejemplo, para un lavavajillas):
1. Código QR (si el modelo también se vende en la UE) para más detalles sobre el electrodoméstico
2. Nombre o marca del proveedor
3. Identificador del modelo del proveedor
4. Clasificación de eficiencia energética (A-G)
5. Consumo de energía ponderado del programa Eco para 100 ciclos
6. Información de producto adicional Número de ajustes de la mesa, consumo de agua del programa Eco por ciclo, duración del programa Eco, emisiones de ruido acústico aéreo y clase de emisión de ruido acústico aéreo.